A continuación lo llevamos al horno precalentado a ciento ochenta grados Celsius , con calor arriba y abajo durante cuarenta o cuarenta y cinco minutos o hasta que al pincharlo con un palito salga limpio .
Una vez fuera del horno .
Podéis ver que al pincharlo con un palito sale completamente limpio .
Eso significa que está perfectamente hecho .
Así que ahora lo dejamos reposar cinco minutos en el molde y a continuación lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla .
Una vez que se ha enfriado , ya podemos disfrutar de un trocito de este delicioso bizcocho de nata .
Este es un bizcocho super tierno y mirad lo esponjoso que está .
Además , la nata le da un toque delicioso .
Espero que os animéis a hacerlo .